24.10.12

Los Muros

4,5 pantuflas de 5.

Los Muros NO es una obra teatral. Podrá usted reconocer la caja teatral, la puesta, los actores y demás, pero lo que está por presenciar, trasciende este arte y se da como interpelación apocaliptica de lo cotidiano. Deje las esperanzas en la puerta y dispongase a reir hasta entender.


Un montaje televisivo nos da el panorama de nuestra nueva realidad. la hemos cagado bien cagada. El humano destrozó el mundo reduciendolo a dos continentes unidos por la costa argentina. Dos grandes naciones: la Liga y la República.
Casabe y Bera, los directores, toman la realidad actual y la vuelven ladrillos para construir no una utopia sino dos muros, uno en nombre de la Republica y otro en nombre de la Liga. Dos muros que representan lo chata y dura de las negociaciones y formas de resolución de conflicto humanas.
Si es por morbosos que entre ambas construcciones "se dejaron" dos empleados olvidados, uno de cada nación, o si es que estos constructores solitos se metieron ahí mientras los directores creaban la obra, no lo sabemos. Pero aquí estamos, entre los cuatro metros que dividen "tu lado" de "mi lado" y con el enemigo.

Partimos de la nada misma, sin agua, sin alimentos, sin espacio, la falta de certezas oprime la escena, el pecho del “espectador”. ¿Cómo van a sobrevivir ellos? ¿cómo va a sobrevivir el interés en la trama? ¿qué postura van a tomar sus naciones? ¿qué postura van a tomar los directores?

Encerrados encontramos actuaciones que como si fuesen una de cal y una de arena se apropian del humor y de cuerpos bufonescos para suavizar mensajes que dichos solemnemente nos aterrarían. La sala ríe y celebra con carcajada negra. De esa nada entre los muros con la que arrancamos ahora estamos en diez días de aislamiento... la butaca también se nos atrinchera y los exiliados somos todos. la obra nos observa a nosotros, nos enrostra una mentira que de cierto tiene todo.

Podriamos celebrar el mérito técnico, actoral, de montaje, dirección, pero acá el acierto más grande es lo que viene al salir del auditorio. Entre esos muros hay cuatro metros de separación, es ese espacio en el que nos hace rebotar la propuesta. Pero una vez vivido su climax, una vez disfrutado los empates de la escena con la escena socio-politica, religiosa e idiosincratica actual, luego de esto, cada uno, cada una, comienza a recorrer en su día a día el otro espacio entre muros, los 150km a lo largo de estas paredes divisorias, la incertidumbre del andar y andar. Repito, ustedes no irán a ver una obra de teatro, ustedes irán a entender porqué hoy vivimos encerrados entre: Los Muros.

ReESTRENO Jueves 25/10 + todos los jueves de Noviembre a las 20hs. en EL X TEATRO (Valentín Gómez 3378)

Link: https://www.facebook.com/los.muros.de.horno?fref=ts

14.9.12

Gabo Ferro


Pantuflas: 5 de 5
Gabo Ferro. Jueves 13 de septiembre de 2012 en el Konex.

Hace casi un mes que las entradas para el recital de Gabo Ferro duermen dentro de un libro de Warhol que nunca leí. las saco a pasear en mochila por una ciudad ardida y musicalizada por cacerolas. La sitcom de mi vida es más ruidosa que la urbe enardecida. La morsa cotidiana que oprime el esternón hoy está particularmente venenosa.

Entramos a la sala discutidos, somos así. La causalidad trae amistades a la butaca de cerca y en menos de un después aparece Gabo.
Hay una ostia en la voz suya que me inicia en una religión que hace tiempo no habito, la del propio templo, la que me hace convulgar con mi mismidad. Y lloro un río en el primer tema para bautizarme.

Hay en su copula de letra y sonido una biografía universal que se hunde en la piel por capas.

Ya dejamos de ser público para charlar con Ferro y los sonidistas sobre ese chirrido que le hace coro. La sala ahora es un gran living y dialogamos. Pero los dedos se le vuelven guitarra nuevamente y el escarpelo se hinca deletreando el nombre de alguna historia vivida ahora narrada por la canción. Me ataja el cuerpo mi compañero pero la mente se va a bailar historias viejas con la voz de Gabo que se permite todos los jugueteos y guiños que no habilitan Cd´s ni youtubes. Cada acorde es tocado en la propia tripa, cada palabra que te secretea me la imagino futuro tatuaje en esta piel que estoy dejando acá.

Y Gabo se ríe, habla (me habla) y sabe su juego donde una canción de esas que te llenan de futuros planes a concretar casi ya abordados con otra que te deshace la fisiología. Algún que otro ser humano se olvida el celular prendido pero ya no importa, somos todos dibujitos de una tira de Liniers, estamos salidos del cuerpo y habitamos el espacio con un cantito bajito y sin micrófono mientras esperamos que madure la fruta.

El hambre del cantante muta a las ganas de comer del letrista (y rocker) Pablo Ramos, que en su intro nos deja abrazar a su hijo, nos enseña a ser padres con una media sonrisa y se presta a leer. “Uma delicia” oírlo. Si Ferro es víscera, Ramos hace posesión de lengua, mano y pensamiento de todos quienes escribimos, ya sea un libro o una lista de mandados, lo que sea que escribamos entiende eso que nos abrió Pablo. Cuando salga me encargaré que él reciba $6 más de comisión por libro vendido. Cuando salga voy a interpelar mis letras con su estilo. Cuando salga… ¿de donde?

Gabo primero abre tu piel, es primer un “alguien” en tu memoria. Después vibra los sentimientos, las letras se disipan en lo que sentís y las manos se te vuelven tentáculos para poder amar a quién se animo a estar escuchándote toda la función sonarte los mocos (con una chalina luego de gastar todos los carilina). Cada canción arriba vuelve a envalentonarte hasta llegar a lugares inimaginados, si él canta yo puedo conquistar el mundo -mi mundo, mis terrores, esos que me definen mejor-, es que ya para este entonces el umbral de la lógica fue masacrado por sus agudos y no hay ex, ni sentimientos, ni biografías, hay solo un latente estado de paz, de amor, de algo inexplicable que te da vida. Que te une a la vida.

El recital empieza a irse y le explicamos a Lucho que el este es el falso final, que ahora gritamos un poco y el cantante vuelve a por más –es el primer recital de Lucho- y dicho y hecho. Y se termina ahora si en serio. Bah… en lo tangible. Digo.

Salimos esquivando las cáscaras de piel de los que ahí mutamos. Rápido a hacer un pis. Un minuto de silencio por la chalina moqueada. Guía T. y mientras camino mi soledad es acompañada por unas anginas que empiezan a crecer en mí, hace frío pero no me abrigo, necesito que el viento le explique a mi piel un par de cositas nuestras. Que soy humano. Que los pies tocan el piso. Que ya no soy el mismo.

Gabo Ferro es cantautor, historiador, escritor. no me pidan que defina exactamente qué es lo que hace porque cantar o escribir en su creación se vuelven palabras acotadas que no reflejan lo que pasa cuando uno se deja llevar por eso que hace, y no se, ni puedo, ni quiero definir.

Gabo Ferro. Jueves 13 de septiembre de 2012 en el Konex.


Próx. presentación: https://www.facebook.com/events/399373926779014/

31.8.12

Baratísima



Baratísima

Pantuflas: 4 de 5

Un espectáculo de mala muerte.

Bajo ese slogan nos adentramos en el bar "club de Arte" de corrientes al 3439, somos 3 y nos sentamos en una mesa, nos reparten unos billetes falsos que avecinan la interactividad y el sentirse parte de la obra.

La decoración que nos rodea nos hace dudar si es parte del bar o de la obra, creo que esta disyuntiva se hace presente todo el tiempo incluso durante la obra.

Baratísima, con dirección de Christian Nieves y la banda teatral "La Horrorosa", lleva a cabo esta divertida e intensa obra. Los actores ajustados en su papeles sin ser sátiras de los mismos, nos transportan a un burdel/revista/cabaret de mala muerte. La historia comienza con el ingreso de una Argentina al staff (latino americano) estable y como los vínculos se ven tensionados mientras transcurre, entre numero y numero, nos adentramos mediante risas y a veces silencios abrumadores en la violencia de quienes defienden su arte, su trabajo y el amor.

Es recomendable ir predispuesto a dejarse atravesar, sentirse parte de unos de los espectadores ya no en butacas cómodas encueradas si no con birra en mano en un bar de mala muerte. Este consejo es clave porque las risas incomodas y la angustia por momentos se hace presente.

Baratísima esta todos los miércoles a las 21hs en Corrientes al 3439, $25.

info: https://www.facebook.com/lahorrorosa

20.7.12

Tenis






Pantuflas 4 de 5

Tenis es una comedia de Diego Beares en el Piccolino los jueves 22.30.
Es una obra que se desenvuelve en el entorno del "club" y donde Salvador el chico nuevo y debilucho ingresa a tomar clases de tenis solo potenciado por el amor secreto que le tiene a "el profe", entre chicos "cool" y "loser" se debate el amor del profe que va a casarse con la chica mas linda del club. Casi un culebrón venezolano!

Con gags muy divertidos y unos recursos que potencian como la voz en off de Natalia Oreiro o unos flashbacks con el The Green Hornet como banda de sonido y mucho pop permiten relajar al espectador casi interactuando con el.
Tenis plantea la sexualidad de un modo agradable y digerible ideal para quienes no forman parte de la comunidad o si, con un tono neutro y sin ir mas allá de la obra define bien sus posiciones frente a la diversidad sexual. Un pop de diversidad y gente cool.

La unica negativa que le encontre es que por momentos se agota del recurso del "pause" que se realiza en escena limitando un poco a las escenas de interacción entre los actores y la obra termina un poco contada.

Hay que realzar que las actuaciones están bien ajustadas, los chicos no temen a exponerse, eso incluye sus cuerpos bordeando el desnudo y al ridículo. 
Las interpretaciones son justas y hacen de la obra un espacio relajado para el jueves… el plan ideal es Tenis y luego una picada con amigos, para los que no quieren fingir pueden hablar de cual estaba mas bueno.

J.


Actuan: Rodrigo Barrios, Julian Bass,Guido Gastaldi,Facundo Lopez, Leo Lugon, Nahuel Ortiz y Sofia Romano.

Entrada: $60

15.6.12

Cusic

Pantuflas: 2 de 5 (para comer ahí)
4 de 5 (para el take away, ideal para almuerzos en la oficina)

Abre de miércoles a viernes al medio día y jueves a la noche "jueves a la gorra!"

Llegar y toparse con la cuchara en la puerta jalar y escuchar la campana… somos recibidos a una casona reciclada en restaurante, con un pequeño parque amigable para las bicis, con una filosofía de slow food, casera. Al entrar la decoración es muy acogedora con papel picado y platos reciclados.

El sistema de take away promueve el uso de tu tupper para ir por tu comida y el menú consta de 4 platos que varian según los días: guisito, sopa, tarta o sandwich… precios muy económicos, de $6 a $15.

También hay cookies, muffins y budín, riquísimos y no son caros!

Ir a comer al lugar es tentador, los platos suenan en el paladar al nombrarlos pero la experiencia no fue muy grata, los platos fueron escuetos y la idea de slow food se fue un poco de control, un bagel veggie con papas al horno demoró unos 40 minutos y en el lugar solo éramos 2 mesas ocupadas. (con una limonada de menta y jengibre gastamos unos $40 por persona)
También es una negativa que haciendo sus propios panes no haya panerita para degustar/esperar y que en el take away te incluyan siempre un pancito y en salón no.

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Julio